EFECTOS DE LA MEDITACIÓN EN LA TERAPIA
Cuáles son los efectos de la Meditación en el proceso Terapéutico
La Meditación es una práctica de silencio interno, de observación, de permisividad donde no hay juicios. Es un momento de paz y serenidad en el cual aprendemos a relajarnos y respirar, a darnos espacio, a ver pasar las ideas y no engancharnos a ellas, a dejarnos sentir y fluir con la vida sin esfuerzo.
Meditar nos proporciona bienestar corporal, claridad mental, calma interna. Nos lleva al lugar en nuestro interior donde está nuestra fortaleza y nuestra fuente de sabiduría, no hay que hacer nada, ya está bien tal como somos.
Un principio básico de la meditación: cultivar la atención: aumentar la capacidad de atención reduciendo la tendencia a la distracción. Esto tiene ventajas para el proceso terapéutico.
Meditar
No es evadir tu realidad. En la meditación nos encontramos con lo que hay dentro de nosotros, no se trata de negar lo que nos pasa. Si una persona está muy nerviosa, acelerada, o preocupada, se encuentra con su tensión. Lo que aprendemos es a oír ese barullo y no alimentarlo.
La práctica de la meditación permite la observación de lo que acontece sea interno o externo. Es la mirada de la conciencia. Es una forma de hacer la mente más estable y clara. Sirve para mirar nuestra experiencia y entender su verdad.
Se enfatiza la reflexión, el análisis, aumentando nuestra capacidad de permanecer atento de forma continua, permitiendo así un trabajo mucho más revelador que el que se consigue si la persona tiene más tendencia a distraerse de sus procesos internos.
Cultivamos la consciencia vigilante: a pesar de que surjan pensamientos o emociones, éstos no nos distraen, sino que podemos seguir estando presentes. El poder mantener la atención en lo externo y lo interno a la vez permite una comprensión de la relación causa y efecto entre estímulo externo y la reacción interna, ¿Cómo me estoy sintiendo y estoy respondiendo ante ll que estoy percibiendo?.
Todos somos capaces de hacer que nuestra mente esté en paz de forma natural, allá donde hay confusión.
Nos conectamos y sintonizamos con nuestra mente presente. Antes estábamos tan ocupados y confusos que ni nos dábamos cuenta de la brisa, del sol,... Ahora la podemos mantener suficiente rato en un lugar para apreciar y darnos cuenta de lo que nos rodea.
La Meditación es una práctica de silencio interno, de observación, de permisividad donde no hay juicios. Es un momento de paz y serenidad en el cual aprendemos a relajarnos y respirar, a darnos espacio, a ver pasar las ideas y no engancharnos a ellas, a dejarnos sentir y fluir con la vida sin esfuerzo.
Nos proporciona bienestar corporal, claridad mental, calma interna. Nos lleva al lugar en nuestro interior donde está nuestra fortaleza y nuestra fuente de sabiduría, no hay que hacer nada, ya está bien tal como somos.
Beneficios
- Ayuda a descansar y relajar nuestra mente.
- Reduce la presión sanguínea.
- Mejora la memoria.
- Mejora la estabilidad emocional.
- Ayuda a tomar mayor consciencia personal.
Nos facilita centrar la mente y a soltar ansiedad. Mejora la comprensión de nuestros objetivos y motivaciones, equilibrando el carácter ya que implica una reunión conmigo mismo. Es como una medicina o terapia de la que disponemos de forma natural.
- Mejora la calidad del sueño.
- Mejora la salud en general.
- Relaja la tensión muscular.
- Mejora la concentración.
- Contribuye a mejorar el estado anímico.
NOS PREPARAMOS PARA LA MEDITACIÓN
EL PROPÓSITO DE LA MEDITACIÓN
Es no desconectarse; es estar en contacto con todo. No solamente des-estresarse, sino también, encontrar esa paz interior. Así pues, la meditación es una manera de entrar al espacio que existe entre los pensamientos. Los seres humanos tienen un pensamiento tras otro dejando un espacio muy pequeño entre cada uno. (Chopra).
¿DÓNDE MEDITAR?
Puedes conectarte, cerrar tus ojos, e ir hacia tu interior en cualquier lugar seguro que elijas, donde puedas estar tranquilo y sin interrupciones.
¿CUÁNDO MEDITAR?
Mañana y tarde coinciden con los ritmos más tranquilos de nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo sabe cómo estar en quietud, sólo tenemos que darle la oportunidad. Cualquier momento en que puedas meditar es el momento adecuado.
ATENCIÓN AL CUERPO
Estar cómodo es muy importante. Preferible sentarse derecho en el suelo o sobre una silla para crear un estado de alerta, pero si estamos enfermos o lastimados y necesitamos acostarnos, también podemos hacerlo. Nuestras manos pueden relajarse sobre nuestras piernas, palmas hacia arriba o en donde sea que nos haga sentir más abiertos a la experiencia.
PENSAMIENTOS
Los pensamientos inevitablemente surgirán y danzarán alrededor de nuestra mente, es normal. No intentemos hacer nada con ellos - los dejamos ser. Si descubrimos que nos encontramos pensando en lo que está pasando en nuestra mente, solamente volvemos a enfocarnos en nuestra respiración.
ATENCIÓN A LA RESPIRACIÓN
Cuando ponemos atención a nuestra respiración, nos situamos en el momento presente. Con un ritmo natural y sin esfuerzo, permitimos que nuestra respiración fluya en cada movimiento, inhalando y exhalando fácilmente y sin forzarlo.
DURACIÓN DE LA MEDITACIÓN
Los efectos de la meditación son acumulativos, y el dedicar tan solo 15 minutos al día para despejarnos y rejuvenecer nos brinda innumerables beneficios. Es mejor meditar por periodos cortos todos los días, que meditar 1 h a la semana.